domingo, 23 de agosto de 2009

EL DINERO DE LA IGLESIA...!






Por siglos, el Vaticano ha proyectado una aura de inmenso esplendor no tan solo por su Basílica, la más grande y hermosa del mundo, sino por los invaluables tesoros artísticos de sus museos.

Millones de peregrinos o simples turistas acuden cada año, católicos o no católicos y sienten la grandeza y el poder de la Iglesia Católica. Muchos dan gracias a Dios y lo alaban por tanta belleza, pero también muchos atacan ferozmente la riqueza del Vaticano y en especial del Papa.

Sin embargo, habiendo sobrevivido las invasiones de los bárbaros, las incontables persecuciones y plagas, los dolorosos cismas y las guerras, el Vaticano está en quiebra debido al aumento de los costos de la creciente burocracia administrativa. Los egresos exceden con mucho a los ingresos.

En el año de 1986, por ejemplo, tuvo $57.3 millones de dólares obtenidos de diversas fuentes como son las limosnas por las ceremonias, venta de publicaciones, anuncios en el periódico L' Osservatore Romano, venta de videocasetes y los sorprendentemente bajos intereses de sus inversiones ($18 millones). Con inversiones de $500 millones, el Vaticano tiene menos recursos que muchas universidades de Estados Unidos.

Pero los gastos fueron más del doble: $114 millones. El déficit tremendo fue cubierto con una colecta especial llamada "El Obolo de San Pedro" que es efectuada anualmente en toda la Iglesia y que debería ser destinada a las Misiones y Obras de Caridad.

Los salarios y la renta de computadoras están agotando los recursos del Papa. La caída del dólar ha empeorado las cosas porque una tercera parte del ingreso proviene de Estados Unidos. Hubo una pérdida del l0% a pesar de que las colectas norteamericanas subieron 28.5%.

Curiosamente, estas estrecheces económicas, vienen al mismo tiempo que un aumento notable de vitalidad en la Iglesia, con un incremento de 7% de fieles desde 1980. Los viajes del Papa, especialmente a los países del Tercer Mundo, han elevado el número de católicos en África y Asia, particularmente en Nigeria e India.

Sin embargo, este aumento no ha repercutido en un aumento de ingresos. Tanto las Diócesis como las Ordenes Religiosas, deben subsistir por sí mismas, sosteniendo seminarios, Universidades, hospitales, misiones, etc...

Al aplicar las conclusiones del Concilio Vaticano II, los gastos del Vaticano se duplicaron. El 57% del total de los gastos, son los salarios de los trabajadores y empleados. Hasta hace muy poco, por ejemplo, una religiosa dedicada a la investigación, ganaba la mitad que un laico de la misma categoría. 1700 de los 2300 empleados de la Santa Sede son clérigos mientras que la mayor parte de, los 1300 empleados de la Ciudad del Vaticano, son laicos.

Los pensionados del Vaticano son una carga muy pesada ya que comportan nada menos que $9 millones de dólares. La Radio Vaticano, que transmite programas en 34 idiomas a todo el mundo, tiene 50, reporteros de 20 nacionalidades distintas. y no admite anuncios comerciales. Igualmente el diario L'Osservatore Romano edita en sus anticuadas imprentas, diariamente la versión italiana y una vez a la semana ediciones internacionales en varios idiomas. Ambos medios de difusión cuestan mucho más que sus ingresos.

Cerca de $800,000 son gastados en la cobertura de los viajes apostólicos del Papa. Aparte de eso, los viajes no cuestan al Vaticano casi nada: una docena de boletos de avión para la comitiva papal. El resto lo pagan las Diócesis visitadas y los gobiernos de los países.

El Vaticano podría teóricamente salir de deudas vendiendo algunas de sus 18,000 obras de arte, pero el Cardenal Aprio expresa el sentir general: "pertenecen a la humanidad". En los libros de cuentas los billones de dólares en obras de arte, aparecen con el valor de una lira.

En el siglo 19, el Papa recibía impuestos de sus extensos Estados Pontificios, pero en 1870 le fueron expropiados y el Papa quedó prisionero en el vaticano. En 1929 Mussolini y Pío XI acordaron la "Reconciliación" reconociendo la soberanía del vaticano y otorgándole una compensación de $92 millones por los estados confiscados.

Este dinero se empleó en la construcción de edificios y la adquisición de oro y acciones. La reserva de oro no ha sido tocada y en el mercado de valores, lo más importante serían las propiedades de la Santa Sede. Posee más de 30 edificios en Ramo y en toda Italia, algunos en magníficas localizaciones. Pero muchos de estos edificios están rentados a muy poco precio sobre todo al personal de la Iglesia. Había que incluir docenas de embajadas en todo el mundo, que no producen un centavo, al igual que el Hospital Pediátrico del Niño Jesús.

Los 1700 apartamentos del Vaticano en Roma, son para empleados, tanto laicos como clérigos, que pueden tener un estudio cerca de San Pedro por tan solo $150 al mes, que es menos de la mitad del precio normal.

Por otro lado las Congregaciones (oficinas del Vaticano para determinadas comisiones) y otros departamentos ocupan edificios enteros sin pagar renta.

En resumidas cuentas, la Santa Sede colecta $4.6 millones al año, pero después de deducir el mantenimiento de los edificios gana tan solo $2.7.

El Vaticano ganó $15 millones de sus $150 millones en acciones. Todas las finanzas del Vaticano son manejadas por APSA (Administración del Patrimonio de la Santa Sede) cuyo jefe es Benedetto Argentieri, laico experto en el mercado común y que tiene un staff de 26 laicos profesionales.

Ellos manejan cerca de $l00 millones en acciones repartidas en varias empresas, como la Fiat o la Agencia de Seguros "Generale Assicurazione". Actúan de modo muy conservador, sin exponer demasiado y esta política dio resultado, porque en el crash de octubre del 87, el Vaticano perdió tan solo $3 millones.

El Vaticano vivía de las ganancias de APSA hasta los años sesentas, pero a partir de entonces ha tenido que recurrir al "Obolo de San Pedro" y en 1981 aún esto no fue suficiente.

Existe también el Banco Vaticano que es una especie de caja de ahorros de los religiosos y también institución de préstamos. Paga pocos intereses y presta dinero muy barato a Diócesis e Institutos Religiosos por todo él mundo, principalmente para la construcción de iglesias y escuelas.

Ocupa una antigua torre romana que fue mazmorra y tiene tan sólo 13 empleados. Actualmente el Banco gana 3 ó 4 millones anuales, lo que es tan sólo una parte de lo que ganaba en 1970.

Los Cardenales están divididos acerca de cómo reunir fondos necesarios. Hay varias ideas en discusión. Nuestro Cardenal Corripio Ahumada es parte de la comisión de economía del Vaticano. Y de mientras, los católicos de todo el mundo se preguntan cómo el Vaticano, fuente de pompa e inspiración, el corazón de la Iglesia, ha caído en tiempos tan duros.

No debemos olvidar que el Vaticano es un Estado independiente, que no recibe subsidios o impuestos de parte del Gobierno Italiano. Y no tan sólo el número de católicos (850 millones) sino el auge por las conversiones, exige una administración eficiente, que deben evidentemente sostener los mismos católicos de todo el mundo.

El Papa hace milagros con los fondos que percibe. Muchos empresarios se preguntan cómo puede hacer tanto con tan poco personal y tan poco presupuesto. No debe impresionarnos, como en el caso de nuestra Diócesis, el monto de los ingresos, sino la administración de ellos.

La grandiosidad de ciertos templos y la pompa de ciertas ceremonias, son patrimonio no tan solo de los católicos, sino de todo el mundo. Todos podemos visitar catedrales, basílicas y templos, admirando el legado de nuestros ancestros en la fe, gratuitamente, pudiendo participar en cualquier ceremonia sin aportar un céntimo.

¡ PODEMOS DECIR QUE NUESTRA IGLESIA VIVE DE LIMOSNA !


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